
Todos sabemos que es bueno comer ensalada, ¿cierto? Sin embargo, no siempre se nos antoja. Especialmente cuando el clima es frío, nublado y lluvioso (como hoy). Por eso, decidí darle un giro a la clásica ensalada cruda y fría, para tener una comida igualmente nutritiva, llena de vegetales y sustanciosa.

Ingredientes
- 4 pepinos sin cáscara, cortados finamente
- 3 C de crema de cacahuate (usé The Living)
- 1/2 T de agua caliente
- 1 C de cúrcuma (usé Raíces del huerto)
- 1 C de aceite de ajonjolí
- 2 C de mostaza
- 1/2 c de sal del himalaya
- pizca de nuez moscada
- pimienta negra al gusto
- 1 T de kale (sin tallo y en trozos)
- 3 C de semillas activadas (usé mix de semillas de girasol y pepitas de calabaza)
- 1 hoja de alga nori (cortada en tiritas)
Procedimiento
- Precalienta una sartén y coloca los pepinos ya cortados.
- Mientras, licúa el agua, la crema de cacahuate, agua, cúrcuma, aceite de ajonjolí, mostaza, sal y especias.
- Una vez que los pepinos estén cocidos, vierte encima la salsa. Revuelve bien.
- Agrega el kale y revuelve nuevamente.
- Prueba y ajusta sal y pimienta si es necesario.
- Una vez listo, retira del fuego y agrega las semillas y el alga nori. Vuelve a revolver, sirve y disfruta.
- Opcional: acompaña con salsa macha, hojuelas de chile o chile en polvo para un toque picante. Yo usé salsa de chile morita tatemado con semillas.
Rinde 2 porciones; cada una con:
- 314 kcal
- 11.6 g – carbohidratos
- 22.5 g – grasas
- 14.2 g – proteína
- + muchos micronutrientes y todos los beneficios antiinflamatorios de la cúrcuma 😉